HISTORIA DE COLEGIO DE PERITOS E INGENIEROS TÉCNICOS INDUSTRIALES

Origen

Conocemos los inicios de agrupación de los Peritos Industriales de Valladolid en 1947 y como uno de los más jóvenes titulados palentinos, Román Ausín del Río, acude a estas reuniones. Su asistencia a ellas se debe esencialmente a dos motivos, el compañerismo y el profesional. El compañerismo porque las asambleas de la Asociación Nacional Corporación de Castilla la Vieja, estaban convocadas y presididas por antiguos profesores y amigos de la Escuela Vallisoletana de Peritos, y laboral porque en estas reuniones se deliberaba y trataba la evolución y contingencias que presentaba la práctica de la profesión.

No se había pensado aún en la posibilidad de crear en Palencia una Delegación  del incipiente Colegio de Valladolid, por varias razones; una por el pequeño número de Peritos que tenía Palencia, otra porque la cercanía a la ciudad del Pisuerga permitía un contacto inmediato en el caso de que pudieran darse motivos urgentes en los campos laboral, profesional...etc. Sin embargo un suceso laboral fue precisamente el detonante del origen.

A finales del año 1949 un asociado vallisoletano ayudante de Industria, reúne en Palencia a los Peritos Industriales que en ese momento trabajaban en la ciudad: Marcelino Rodríguez (en Electra Popular), Pablo Juárez (Electrólisis del Cobre), Román Ausín (Ayuntamiento de Palencia), Roberto Conty (Ferrocarriles Secundario), Ignacio Casañé (Eléctricas de Perales), Arturo Diéguez (empresa propia); para notificarles la discriminación que estaba sufriendo uno de sus colegas en una industria distribuidora de electricidad de la provincia. Comprobado el hecho, estos “Cinco Jinetes” decidieron tomar cartas en el asunto exponiendo sus quejas y los derechos de su colega a la empresa donde le tenían contratado, quien reconoció los sucesos poniendo remedio a esta situación anómala.

Este éxito que parecía tan fácil pero que fue rotundo, les llevó a alentar la posibilidad de constituirse en una delegación dependiente del Colegio de Valladolid, de ahí que a comienzos del año 1950, se iniciara los trámites de asociacionismo,  
Sin embargo antes de acabar el decenio de los años 50 la información,   la propaganda y la necesidad de apoyo y protección, dieron lugar a una masiva colegiación.

Evolución

Los primeros asociados palentinos que formaban para Valladolid “la Delegación de Palencia”, aunque Palencia siempre se denominara “Colegio de Palencia”,sin sentido altivo ni altanero, sino con la sana intención  de estar al mismo nivel que Valladolid ,carecían de sede social  donde realizar sus reuniones. Por otro lado la precaria economía de estos jóvenes Peritos no les permitía alquilar un local o un piso donde poder discutir sus problemas, decidir altar, bajas o formar una Junta. Por ello decidieron realizar los encuentros en las casas de los asociados y así en la parte baja de la casa paterna de Román Ausín existía un pequeño recinto con buena aireación y sin humedad que daba servicio a la guarda y conservación de alimentos y bebidas, era la famosa bodega que todas las casas antiguas tenían. En esta bodega de la calle Obispo Lozano 7 y 9, se tuvieron muchas de las reuniones durante el primer lustro.

Estos cinco años contaron con el alta de siete nuevos miembros:

Y la formación de dos Juntas de Gobierno:

Durante los diez primeros años de 1950 a 1960, las Juntas no fueron muy numerosas, sin embargo los asociados seguían manteniendo la antorcha encendida agrupándose en cuanto sus ocupaciones  y los interminables horarios laborables les permitían hacerlo, a la vez que intentaban coincidir cuando el Presidente del Colegio de Valladolid Pedro Sánchez acudía a Palencia por razones laborables, con el ánimo de poder intercambiar noticias de cuanto ocurría en Valladolid y Madrid a nivel colegial y laboral.

Los contactos eran tan estrechos entre Valladolid y Palencia en 1958 que aquella se percató de la importancia que iba adquiriendo la Delegación palentina, de ahí que se formalizase el 2 de Febrero de 1958 su inscripción en el Libro de Socios de Valladolid, donde el Secretario Manuel Jorge Bosque Lombardero redactó la siguiente diligencia “Aprobado el ingreso de los socios antes señalados. Son altas con los números que se citan, trasladando a tesorería en esta fecha el conocimiento que firmo y rubrico”. Fecha memorable la de la inscripción porque la simple casualidad hicieron coincidir el día del asiento en el libro  (2 de Febrero) con el día de “la Presentación de María” o día de “Las Candelas” festividad de la Patrona de Palencia.

En estos momentos ya contaba la Delegación palentina con 22 asociados y nueve más en la villa norteña de Guardo:

Y la formación de la Junta de Gobierno

Las reuniones, a pesar de haber crecido el número de asociados, no tenían calendario establecido, celebrándose  esporádicamente o cuando la urgencia lo requería aunque a veces el simple hecho de mantener el contacto indujo a que se convocaran Asambleas sin orden del día, ya que el punto único era verse para estrechar lazos. Estas convocatorias solían tener como colofón un aperitivo o merienda que pagaban entre todos los colegiados, ya que la Delegación aún no percibía cuotas de colegiación establecidas por los Estatutos y por tanto no disponía de fondos con los que obsequiar a sus colegiados, ni lugar donde organizarlo.

La carencia de un emplazamiento fijo donde reunirse los asociados, llevó a que los trámites de secretaría y mantenimiento de documentos se centralizaran en Valladolid, donde se disponía de lugar de localización donde organizarla. Esta secretaría a instancia del Presidente del Colegio, instauró a comienzos de 1960 el seguimiento de las disposiciones que establecían los Estatutos de 1957 en cuanto a la formación de Juntas, nombramientos, cobros de cuotas, inscripciones en la nueva mutualidad y otorgamiento de distinciones honoríficas.
Cuatro nuevos miembros se incorporaron en

Y una nueva Junta de Gobierno se constituía en 1963 tras la celebración en Valladolid de la Junta General convocada en el domicilio social de la C/ Merced Nº1, lugar de ubicación de la Escuela de Peritos, donde el Orden del Día establecía los seis puntos que la Junta Consultiva de la Agrupación de Castilla la Vieja había preparado para tratar en la General, siendo vocales en la Junta Consultiva Román Ausín y Marcelino Rodríguez Pérez.          
Una vez tratados y aprobados los cinco puntos primeros, se rogó en el 6º punto a la Delegación de Palencia que realizase su Asamblea General para elegir a la nueva Junta de Gobierno que tras varios avatares llegó a formarse sin muchas variaciones con respecto a las anteriores por:

Con las nuevas incorporaciones que se habían venido realizando, se hacía necesario buscar un lugar, una sede donde reunirse, guardar las actas, un sitio de referencia donde poder dirigirse cuando el colegiado necesitase la ayuda del Colegio. Por otro lado la colegiación se iba extendiendo cada vez a más profesionales que necesitaban de ella para poder ejercer.

Por fin el 19 de marzo de 1966, día del patrón de los industriales, San José, se celebró en Valladolid la Asamblea Nacional de Asociados en la que fue nombrado Delegado de la Agrupación de Castilla la Vieja en Palencia, José Nozal Canduela. Se regulariza de esta forma la Asociación-Colegio de Peritos Industriales de Palencia, con domicilio provisional en las oficinas de Electra Popular Vallisoletana S.A., C/ Valentín Calderón Nº2 Bajo, donde su director Antonio Guillén permitió la ubicación de la Delegación en cuanto a dirección postal y no en cuanto a reuniones y asambleas.
En estos momentos la Junta de Gobierno de la Delegación palentina estaba formada por:

La falta de un lugar de ubicación como sede permanente del Colegio era urgente, pues aunque Electra Popular permitía la remisión de cartas a su dirección los componentes de la Junta de Gobierno, seguían llevando la localización colegial a sus casas, lugares de trabajo e incluso encima de ellos como hacía el Secretario de la Junta que solía portar en su bolso el sello del Colegio o instalar de forma temporal durante 1968/69 la delegación en el taller eléctrico del colegiado Miguel Sandino  en la C/ Onésimo Redondo 3 y 5 donde se realizaron también reuniones de la Junta y visado de proyectos, trasladando el taller y por tanto la delegación en 1969 a la Avenida de Madrid.

Los inicios de los años 70 fueron de colegiación casi masiva.
Obligado deber era el de visar con el sello del Colegio el proyecto o trabajo realizado por los Peritos, de ahí que una vez que el contratista del trabajo contactaba con el Perito y este le realizaba, debía pasar por el Colegio para que el secretario le reconociera y diese su visto bueno con la estampación del sello colegial numerándose con un número correlativo anual que se traspasaba al libro de registro de visados. Una vez visado se enviaba a la Delegación de Industria hoy Delegación Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León para que dieran aprobación a la proyección que se pretendía. Como a principios de los años 70 era secretario Andrés Ceresa , él visaba los proyectos en un local de su propiedad en la Avda. de la República Argentina Nº7, bajo donde instaló temporalmente la delegación.

A pesar de esta cruda realidad el Presidente de la Junta de Gobierno, José Luis Losada del Ser, a mediados  de 1972 insta a la Junta a buscar un lugar donde domiciliar el Colegio, donde convocar reuniones y adonde puedan dirigirse los Peritos. Por otro lado el asentamiento definitivo  daría prestigio y prestanza  a la Delegación que hasta esos momentos era volante, peregrina o trashumante, lo que impedía en muchos casos que se conociera la institución y quienes la constituían.
Un piso  nuevo y céntrico en la C/ Mayor Nº 70 propiedad de D.Acisclo Arranz, fue el lugar elegido. El 26 de Mayo de 1973 se realiza la escritura de venta ante el Notario D.Luis Delgado González.

Las elecciones del año 1974 para cambiar la Junta de Gobierno, dieron resultados sorprendentes, ya que alguno de los jóvenes y recientes colegiados se comprometieron con el colegio al aceptar cargos de responsabilidad en la tesorería o en alguna vocalía. Eran representantes de la Junta de Gobierno

Pero la nota más importante de este año tan significativo, fue la entrada en la Delegación de las tres  primeras mujeres Peritos:

Ana Mª Gallo Gil, el 21 de Febrero
Matilde González León, el 5 de Marzo
Mª Pilar Gema Vicente, el 1 de mayo

El Colegio de la Calle Mayor Nº 56

Durante la Presidencia de José Luis Losada del Ser ,fue cuando se decidió comprar el piso donde se ubicó la Delegación ante la oposición de algunos representantes del “área conservadora”, que aún viendo la necesidad que se tenía de él les parecía carísimo su precio (cerca de un millón de pesetas), a lo que se sumaba la reforma de la vivienda en oficina funcional. De esta manera se conseguía  la identificación de la Delegación palentina con su sede en la Calle Mayor Nº 56-2º D.

El ímpetu que produjo la ubicación y centralización ¡por fin! de la Delegación, dio lugar a que se comenzaran a plantear otras actividades, como eran las de crear comisiones que pudieran reunirse en el salón de actos u otras dependencias donde tratar de los problemas del ejercicio libre, de quienes se dedicaban a la enseñanza, comisiones que pudieran reunirse llevar al Colegio de Valladolid las reivindicaciones de la Delegación palentina y desde allí hacerse oír o ser elegido para asistir a las reuniones del Consejo Superior, donde tratar temas como la tarifa de honorarios en la relación de trabajos particulares. Dicha reivindicación se hizo oír y actualizó en 1978 las tarifas establecidas por decreto en 1961. Se comenzaba de esta forma las movilizaciones para conseguir mejoras y más atribuciones al sector de los Peritos Industriales, así como un reconocimiento de su labor con el apoyo y defensa de sus derechos.
Las tendencias y posiciones reivindicativas de la Delegación palentina cada vez eran mayores frente al Colegio vallisoletano, las ansias de autonomía y autogobierno cada día se hacían más patentes. Los colegiados Palentinos hacía 1984 comienzan lentamente a separarse de Valladolid al disponer de capacidad económica y de gobierno para gestionar sus ingresos. De esta manera se inicia el proceso de desligación que dará sus frutos en 1992 y  culminarán en el año 2000 con la aprobación de los estatutos del Colegio de Palencia por la Junta de Castilla y León.
Consta en el archivo del Colegio de Palencia, un certificado firmado en Valladolid el cuatro de Diciembre de 1990 por el Decano-Presidente Carlos Devesa Gil y el Secretario Marciano Veganzones González, donde se atestigua el “divorcio palentino”, Marciano Veganzones González, como Secretario de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Valladolid.

Certifica:

1º Que dependiendo orgánica y corporativamente de este Colegio, existe la Delegación de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Palencia...

2º ...en este Colegio, desde hace más de seis años, la citada Delegación tiene autonomía propia y gobierna sus ingresos y gastos con su Junta...”.

Esta autonomía que liberalizaba a la Delegación palentina tras treinta y cinco años de unión con Valladolid, llevó a cambiar las estrategias de gestión de la Delegación ya que aún siendo una Sociedad sin ánimo de lucro, necesitaba del vil metal para las actividades que pretendía organizar, y mantener la oficina administrativa que se había abierto y que era  tan necesaria para la tramitación documental que las administraciones del Estado, Autonomía, Local y Provincial exigían.
Se comenzó por remodelar y reformar el local con vista a crear el despacho administrativo donde no solo se pudiera atender y dar información al Colegiado, sino también poder introducir las nuevas tecnologías, lugar de archivo,...etc, a la vez  que ampliar el hasta  ese momento salón de actos que se iba a convertir en otros momentos en “aulario de formación”. Este “aulario de formación” desde sus comienzos en 1986 con un curso impartido por Jesús Medivilla sobre  la “Eficacia en el Trabajo”, tuvo tan buena acogida por su ambiente agradable y acogedor y sobre todo por la calidad de los cursos y cursillos que se imparten por docentes de reconocido prestigio intelectual, que desde entonces se impartieron una media de diez o quince cursos anuales.

El nuevo enfoque actual, dinámico y moderno que tomó el Colegio a partir del año 1991, se debió a la nueva Junta de Gobierno formada por:

quienes tenían ante sí mejorar la trayectoria que durante veintiún años había mantenido Losada del Ser. Fue precisamente este año cuando la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España concede la Insignia de Plata al antiguo Presidente de la Delegación de Palencia.

La nueva Junta de Gobierno comienza a trabajar con dos metas muy significativas: convertir a la Delegación en Colegio y ampliar su campo de acción ante el Consejo General de Colegios y UAITIE haciéndose oír en sus reuniones.

Se comienzan  a conseguir estos logros cuando se patentiza la autonomía definitiva con Valladolid en 1992, la Junta de Gobierno también se denominó Rectora de la Asociación variando las denominaciones de sus miembros.

Las responsabilidades con el traspaso institucional se acrecientan, ya que anteriormente los problemas jurídicas, económicas o de cualquier otra  índole se daban solución en Valladolid, a partir de ahora será la Junta de Gobierno y su Decano como cabeza visible sobre quienes recaerá toda la responsabilidad, es por este motivo por el que se decide en una de las Juntas de 1994 tener un Asesor Jurídico que les proporcione la visión jurídica y legal. Cualquier abogado laborista podría haber ocupado este cargo, pero dentro del colegio uno de sus componentes ejercía como abogado, con lo cual aunaba en su persona las dos necesidades que se tenían: conocer el ámbito de los Ingenieros Técnicos Industriales, su idiosincrasia, sus racionamientos técnicos; y por otro lado tener una fluidez y manejo de leyes y reglamentos que pudieran coordinar la actividad industrial sin salirse de la legalidad. El nombramiento recayó en Mariano Antolín Polo quien desde ese año representó como Asesor Jurídico al Colegio de Palencia, y a sus colegiados.

El camino emprendido por la nueva Junta, le lleva a comenzar las gestiones para convertir la delegación en Colegio. Su Decano Antonio Ramallo Lima y el Vicedecano Jesús Pastor Cuesta realizan numerosos encuentros con los representantes de la Asociación de Colegios, el Colegio de Valladolid y representantes de la Junta de Castilla y León para conseguir esta meta.

LA NUEVA SEDE DEL COLEGIO DE PALENCIA

Orígen

La nueva Junta que salió en 1992 de las elecciones colegiales, estaba formada por personas jóvenes, impetuosos y entusiastas que movidas un poco por el ambiente general del país, de euforia, dinamismo y valentía ante los negocios,e contagian del espíritu emprendedor decidiendo dar el paso definitivo para que Palencia tenga una nueva sede.
La nueva Junta de Gobierno comenzó a mover los hilos entre los asociados palentinos, para concienciarles de ésta idea.

La Nueva Sede

En los últimos años la colegiación no había aumentado tanto como lo hizo en los inicios de los años 90, pero se mantenía en un promedio de 20 colegiaciones anuales.

Sin embargo en la pasada década el uso que se dio a la sede colegial varió de utilidad, si anteriormente servía casi exclusivamente para la tramitación administrativa de visados, altas y bajas en la colegiación y reuniones de la Junta de Gobierno y Comisiones, el último lustro ha servido igualmente como aula de formación.

Es por ello y pensando en la nueva categoría de “Colegio” que se había alcanzado, es por lo que se decidió buscar una nueva sede que acogiera los nuevos servicios de “Aulario”, a la vez que disponer de más salas de conferencias y de despachos más grandes donde dar servicios de biblioteca, salas de reuniones para las comisiones, para los colegiados que lo soliciten para tratar temas profesionales; así como ampliar dependencias administrativas con las técnicas telemáticas, informáticas y electrónicas (correo electrónico, internet...etc) donde realizar el visado, sellado, cobro de tasas, altas...etc., así  como otras dependencias donde poder recibir, despachar y trabajar los miembros de la Junta de Gobierno.

En resumidas cuentas la sede actual, moderna, práctica y funcional, ubicada en el Corral de la Cerera Nº3, bajo. Sede, que a lo largo de estos años ha ido cambiando, modernizándose y sobre todo adaptándose a las últimas necesidades del mercado industrial, para poder proporcionar a todos sus Colegiados, Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales, y a la sociedad Palentina en general el asesoramiento y servicio que durante sesenta y dos años ha hecho merecedor a nuestro colectivo del reconocimiento y respeto.

Agradecemos la colaboración de Dª Anabel Ausín Íñigo.

JUNTAS DE GOBIERNO DEL COLEGIO/ASOCIACIÓN DE PERITOS E INGENIEROS TÉCNICOS INDUSTRIALES